Se habla, con sabio tono de consejo categórico, de que hay que vivir el día: cortar la rosa--si quedan rosas en el jardín, claro está--y vivir plenamente, con fruición y contento.
Como tanto consejo de vida, no es este uno fácil se seguir; sobre todo, cuando lo que se quiere es huir del día: evitar a toda costa el presente, sus espinas y desgarrones.
No hay consejo que, por sabio que se lo crea, sea válido en toda circunstancia: la sabiduría es, aunque no lo parezca, relativa.

No hay comentarios.:
Publicar un comentario