"Hay palabras que son 'evitables': todo, nada, siempre, nunca. Podríamos hacer una lista de ellas y armar una cofradía del silencio de lo impronunciable", escribe Pablo Valenzuela Fuenzalida como comentario a una entrada anterior de este blog.
Me adscribo a esa cofradía que propone tan cuerdamente guardar comedido silencio.
Habría que ir haciendo, para uso de los cofrades, esa lista de palabras que no se debiera decir ni pensar siquiera: el vocabulario impronunciable.
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