En su hermosa evocación de la casa familiar, la de la infancia, “La casa Degollado”, Alfonso Reyes acude a la imagen de la colmena de abejas para referirse con expresiva delicia a la despensa, el lugar donde se guardan los productos que se usan en la cocina:
“Y aquel panal de las abejas, las despensas y las alacenas bien provistas, las células plenas… Corre por el aire un acre y sabroso olor de cereales, un tropical aroma de especias. Vense montañas diminutas de armiño: huele a azúcar. Huele a café. Relumbran los botes, alineados en falange”.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario